Mi sobrina hoy en un mensaje hermoso para mi cumple me regaló una frase de Viktor Frankl para que siempre recuerde:
«¿Quién es, en realidad, el hombre? Es el ser que decide lo que es. Es el ser que inventó la cámaras de gas, pero también es el ser que entró en ella con paso firme y musitando una oración»
Me emocionó hasta las lágrimas. Porque es en lo que creo, es lo que enseño. Los hombres tenemos la maravillosa facultad de elegir qué ser, y luego qué hacer con eso que somos, obviamente partiendo de los elementos con los que «hoy» contamos pero con mil «posibilidades latentes» aún por alcanzar.
Y la clave siempre está en lo latente, o sea, en eso que no puedo ver aún pero duerme dentro de mí. Por eso debo convertirme en un buen «despertador» cuyo sonido no me deje perderme en un sueño imaginario mientras la vida pasa.
Todos tenemos la capacidad de arrepentirnos o seguir equivocados; de amarnos profundamente o repartir ese caudal también en otros; de recorrer el camino mirando sólo la meta o registrando al resto de los caminantes y brindándoles una mano; de llegar a la cima para mirar a todos desde arriba o con la intención de cuidar a los que suben y guiarlos por el camino más indicado.
Todo es una elección.
Todo es una decisión que se ejecuta a cada paso.
Las miserias humanas están dentro nuestro y no tenemos la menor idea de qué situación podría despertarlas. Por eso es importante estar atentos para que esa luz de la conciencia, al igual que un farol, no nos deje sumergir en oscuridades.
Pero dicho farol debe ser «alimentado» cada día, desde el momento en que despertamos hasta la hora de cerrar los ojos para ir al mundo de los sueños. Y ese alimento está formado por varios ingredientes:
El AGRADECIMIENTO (a mi alma, a la vida, a mis padres por permitirme tener esta experiencia de vivir)
La INOFENSIVIDAD (estado propio en los niños, donde no hay una mente que busque justificar lo injustificable)
La FE (que no es la creencia ciega sino esa «Claridad mental» con la que intuimos que hay un mundo aun invisible de valores espirituales por desarrollar)
Decidir ser bueno, honesto, humano, dadivoso, respetuoso, recto, confiado sin que eso se modifique por las circunstancias que nos toquen vivir, ni por nuestro cambiante estado de ánimo.
Buscando imágenes para ilustrar llegue a la biografía de Viktor Frankl y allí leí que dejó este mundo un día como hoy, 2 de septiembre del año 1997.
Mi más sentido reconocimiento a este Gran Hombre, porque es el ejemplo perfecto de alguien que pudiendo sumergirse en el peor de los abismos humanos decidió buscar la Luz y trasmitir a otros su aprendizaje.
MARAVILLOSO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!