«La palabra que callamos es nuestra esclava. La palabra que proferimos nos hace esclavos suyos»
El sonido que sale de nuestros labios genera una vibración que impacta positiva o negativamente en quien la recibe.
Muestra claramente lo que tenemos dentro, no por los términos que usamos sino por la energía que emitimos al pronunciarlas. ¿Cuántas veces pensamos una cosa pero no nos animamos a expresarla entonces creemos desdibujarla con palabras armoniosas pero, a oído de buen entendedor, lo verdad siempre se termina escuchando?
Es que a las emociones no se las disfraza fácilmente.
Poder frenar a tiempo una palabra, que al igual que un dardo sale directo a dar en el centro del otro, es un arte. Y este requiere activar la Voluntad (energía del Alma), siempre al servicio del crecimiento personal.
Retener ese sonido es hacerlo mi esclavo, es fortalecer nuestro Ser, evitando convertirnos en la causa de un dolor, que como pieza de dominó, empezará a caer arrastrando más .
Un ejercicio práctico consiste en escuchar durante una hora lo que decimos. Si, escucharnos pero no como lo hacemos siempre porque nos gusta el sonido de nuestra voz o las cosas maravillosas que decimos. La tarea implica agudizar el oído haciéndolo capaz de captar la emoción que guía cada pensamiento que luego se transformará en palabra.
Todos los hombres tenemos la capacidad de transformar a través del sonido. Lo hacemos cada vez que decimos cosas tiernas y amorosas a quienes están apesadumbrados; cuando nuestras palabras generan alegría, esperanza, proyectos, realizaciones en las mentes y corazones de otros. Y también cuando herimos, desmerecemos o provocamos dudas en quienes nos rodean
Modificar en pos del Bien es una hermosa misión, que no requiere que siempre estemos espléndidos, porque eso sería mentiroso, sino que sepamos reconocer primero qué expresan nuestros sonidos para luego entender y ayudar a los que emiten el resto.
Hay palabras mágicas, que son como llaves maestras que abren la mente y el corazón de aquellos que tienen la capacidad de percibirlas:
Amor – Perdón – Compañía – Confianza – Alegría – Servicio
¿Cuál de estas te gustaría emitir mañana y esparcir en cada baldosa que pises para que quienes pasen por ahí puedan ser transformados?
Hermoso Silvi!!!! Y tan cierto!!!
Gracias!!!