Archivo de la categoría: Estuve pensando…

Cuando llueve por dentro

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¿Quién no ha padecido temporadas de lluvias emocionales intensas? Días y días donde el Sol del Espíritu no nos ilumina, ni siquiera asoma y andamos desahuciados perdiendo la poca fuerza que nos queda tratando de sostenernos en pie.

También es cierto que muchas de esas veces no se nos ocurre sacar la mano como la niña del dibujo y descubrir qué pasa más allá del paraguas.

Si lo hiciéramos (ver el gráfico) nos encontramos con que afuera el tiempo es distinto. Sigue leyendo

Dejar para despues…

Ese es un error en el que caemos todos los humanos.  Ya sea porque estamos ocupados, por cansancio o porque nos es indiferente, «dejamos para después».

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Vivimos creyendo que siempre habrá tiempo para realizarlo, sin darnos cuenta que «hacerlo en el momento» nos evita futuros dolores de cabeza o complicaciones.

Esto va desde el ámbito familiar hasta el laboral, especialmente en este tendemos más a dejar para mañana o delegar, esperando que otro se dé cuenta y haga, cosa que raramente sucede.

El problemita es que todo lo que no realizamos se va sumando a una larga lista y termina transformándose en un peso que influye inevitablemente en nuestro estado de ánimo. Sigue leyendo

Pequeños pero significativos momentos

Encontré este escrito y la verdad me encantó porque narra muchas de las cosas que disfruto hacer y que llenan mi vida de felicidad.

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Agregaría:

  1. Reírnos de nosotros mismos y contagiar a otros con el sonido de nuestra risa.
  2. Subir al colectivo agotados y que un asiento nos espere vacío.
  3. El café con amigas lleno de risas, llantos, resolución de conflictos.
  4. Levantarnos un poco más temprano para disfrutar del silencio del hogar, sabiendo que los seres que amamos están en él aun descansado.
  5. Llegar a casa, ponernos cómodos y preparar ese mate tan anhelado.

Vivir no es transitar cumpliendo obligaciones, deberes, llevando a cabo responsabilidades sin poder encontrar el verdadero sentido que estas tienen, vivir es una suma de instantes a los que le damos ese toque personal que los hace tan nuestros. Sigue leyendo

Que el pensar mal no nuble tu razón

nublada la razon Se han puesto a pensar cuántas veces creemos saber el por qué del actuar de la gente que nos rodea? ¿Cuántas veces suponemos conocer los móviles que los motivaron a hacer alguna acción? Y nos enojamos, sufrimos y acusamos sin siquiera estar seguros de lo sucedido.

El que esté libre de esto que arroje la primera piedra

Esta semana por una situación personal que tuve que atravesar me puse a reflexionar sobre cuántas veces me abre equivocado al suponer cosas y que distinto hubiera sido si me hubiese animado a preguntar cómo éstas fueron en realidad.

Que todo en nuestra mente nos cierre no implica que haya sido así.  En estos casos creo que el diálogo es la solución.  Ante la duda o la falsa certeza basada en nuestros pensamientos especulativos lo mejor es cara a cara, con respeto y buena predisposición, escuchando incluso lo que no nos gustaría oír, «hablar».

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«Hablando se entienden las personas» me decían en mi casa cuando era pequeña. Obviamente en esa plática debe haber de ambas partes sinceridad, apertura mental y muchas ganas de «reparar» lo que aparentemente se han roto. Sigue leyendo

De vuelta…

Y muy agradecida de este tiempo de descanso, sin horarios que cumplir ni tareas que entregar y con la vivencia enriquecedora de haber podido conocer otro lugar.

Nuevamente aquí para adentrarme con más energía a esta hermosa tarea de encender luces y forjar caminos que nos unan y enriquezcan.

Encender una luz

Sin olvidar que, cada vez que uno cambia sus actividades habituales, por más elegidas que estas sean, surge la magia de la creatividad.   Todo se renueva, la decoración de la casa, los platos de comida al igual que el espíritu.  Y ¿a quién no le viene bien esto?

Las vacaciones, entre otras cosas, sirven para darle un empujoncito a la vida, a cada emprendimiento, propósito o anhelo.

Y como si fuera el inicio del año lectivo uno puede preguntarse ¿qué materias me quedaron pendientes?  realizar la lista, sin dejar que la emoción nos invada cargada de enojo, culpa o desazón y elegir algo con qué empezar y algo para dejar atrás porque ya caducó.

Pero OJO: un adulto nunca descarta lo que le cuesta pero sabe que a la larga lo ayudara a crecer, así como tampoco conserva pesos inventados o  añejos. Sigue leyendo