Ser joven

Mientras ponía orden en un grupo de papeles viejos encontré un escrito que al leerlo volvió a emocionarme como la primera vez, hace ya muchos años.  Y pensé el increíble poder que tienen las palabras cuando son atemporales.   Encontrarlas hoy, treinta años atrás o cincuenta después no cambian en nada su profundidad y actualidad.

Eso ocurre cuando escribimos con y para el alma, con y para corazones activos, no importa el tiempo o el espacio nos hacen vibrar igual.

Navidad

Así como las estrellas luminosas han construido este hermoso árbol de navidad, anhelo desde lo más profundo de mi corazón y de mi alma que podamos ser cada uno de nosotros una pequeña Luz que le aporte al mundo Amor – Alegría – Confianza.  Para que en nuestra acción cotidiana, realizada con un espíritu de hermandad,  la Tierra comience a brillar y logre así encontrar el sendero hacia su liberación.

Veo a la humanidad como una gran mano, cuya palma nos une desde el comienzo de los tiempos y a cada uno de nosotros como un simple y necesario dedo, que sólo en unión con otros puede alcanzar su realización.

Desde este humilde blog les deseo que el «espíritu navideño» anide en su corazón y permanezca firme durante todo el 2013 hasta que las nuevas navidades nos visiten.  Recordar el nacimiento de un Ser de Luz como fue El Cristo debe llenarnos de fe y de acción,  debemos honrar su paso por la Tierra siendo buenos canales de Su Luz.  Él enseñó a Amar sin formas, a Servir sin condicionamientos y a ser inofensivos  como el más puro de nuestros niños.

Felices fiestas y gracias por acompañarme durante este 2012!!!!