Anhelo que lo mejor llegue a tu vida, eso que quizás en apariencia represente un obstáculo, algo distinto, inesperado pero que puede convertirse en el trampolín del cambio que necesitas.
Las verdaderas proezas siempre dan miedo, generan expectativas, nos desestabilizan pero son aquellas que en el fondo sabemos que debemos realizar para crecer.
Finalizando el 2015 pensa qué acción te quedo pendiente, esa que un miedo indefinido detuvo hace tiempo, y anímate a concretarla sin importar cómo salga.
Lo único valioso es intentarlo para no vivir atado
Desde este humilde espacio anhelo lo mejor para cada uno de ustedes: que sean felices y se sientan plenos siendo lo que son, mejorando sus imperfecciones y alentando sus aciertos.
Les cuento que me voy a tomar el mes de enero de vacaciones para descansar, refrescar las ideas y tener más vivencias que compartir. Nos reencontramos, si Dios quiere, en el mes de Febrero.
Un abrazo enorme y miles de GRACIAS por acompañarme en esta maravillosa experiencia de vivir.