Todos sabemos que los cambios no se producen de un día para otro en forma mágica sino que son el resultado de largos períodos de pensamientos, concienciados o apenas percibidos , que generan ese despertar.
Una nueva posibilidad se produce a cada instante, a veces estamos atentos y otras no para notarlo. Pero hay momentos en que por elección todos nos sintonizamos, lo percibimos y actuamos en consecuencia.
Eso sucede en las Fiestas navideñas y de Fin de año, es una rara combinación de deseos, anhelos y necesidad de creer, de sentir amor, de hermanarnos. Sigue leyendo