Hace poco concurrí a una jornada donde escuché una frase muy interesante.
«Paciente no es el que sabe esperar, sino el que sabe qué hacer mientras espera»
Saber qué hacer antes las circunstancias que acontecen descomprime nuestra naturaleza emocional permitiéndonos buscar herramientas con las que trabajar concretamente en eso que se presenta.
Comúnmente ante lo imprevisto nos desconcertamos, nos enojamos, deprimimos o buscamos culpables, aun sabiendo que estos caminos nos conducen a la nada. Sigue leyendo