«La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices» Albert Einstein
Siempre que utilizamos esa palabra lo hacemos en relación a cosas que implican algo positivo.
Un país progresa cuando sus recursos son bien utilizados, su gente cuenta con la posibilidad de tener empleo, un buen sistema de salud y de educación. Es así como los que lo habitan se sienten cuidados e incentivados a seguir adelante buscando nuevas metas. Se mira al futuro con esperanza porque «lo que está por venir» se vislumbra como algo bueno.
Pero cuando esto no sucede, los hombres se encuentran perdidos, angustiados y el mañana se ve como algo incierto y desesperanzador. Sigue leyendo