Un ciclo se va cerrando y lentamente la energía de uno nuevo se introduce en cada uno de nosotros. Nada es tajante, ni de golpe, al igual que en la naturaleza todo tiene su proceso de despertar y de dormir. En ese constante movimiento es interesante y productivo realizar un balance personal, como lo hacen las empresas cuando llega diciembre. En mi caso en primer lugar trato de recordar cuáles fueron los propósitos con los que inicie el tiempo que va llegando a su fin, luego me hago preguntas: ¿Con qué quiero continuar? ¿Qué decido dejar atrás? ¿Qué nuevo escalón anhelo subir?, también reflexiono sobre cómo seguir transitando el sendero elegido.
Nada de esto se hace a las apuradas, a pesar de las dificultades que tuve que vivir a nivel personal diciembre fue un mes de introspección, de comienzo de cambios.
Hace unos años decidí la dirección que anhelaba seguir en mi vida y me sentí y siento plena, eso me marca que es la correcta pero luego vienen los ajustes necesarios para que ese caminar vaya siendo más certero. Con aciertos y desaciertos siempre hasta el último de los días.
Mi propósito es continuar llevando a través de mis palabras y acciones la verdad en la que creo, la que me sustenta y es un faro en mi vida. Creo en la Unidad y aunque sé que vivo en la multiplicidad trato de no perderme en ella, ni que me devore a tal punto de creerla una realidad.
Anhelo que el 2014 les traiga lo que más desean y que despierte su Voluntad, que es la energía del alma, para concretar sus propósitos.
Gracias por estar ahí siempre. Los quiero mucho!!